Las piscinas cloradas van dejando
paso a las piscinas de agua salada, ¿sabes por qué?
A continuación, te explicamos las
ventajas que ofrece las piscinas de agua salada.
En las piscinas de agua salada se
emplea cloradores salinos, por lo que se aprovecha la sal para generar cloro.
Los cloradores salinos son dispositivos que se integran en el sistema de
filtrado y aprovechan el agua salada para generar cloro gaseoso por medio de la
electrólisis. En el momento que el agua
pasa por los electrodos se convertirá en hipoclorito sódico, eliminando las
materias orgánicas que pueda tener el agua. Después de esta acción se volverá a
transformar en sal. xEs por ello, que este proceso totalmente ecológico.
Si aún no estas convencido de las
ventajas que proporciona las piscinas de agua salada continúa leyendo.
Ahorro en el consumo de productos químicos, esto es debido al proceso
de conversión de sal a hipoclorito sódico consiguiendo el mantenimiento de niveles
estables reduciendo el consumo de productos químicos. Además, automatizamos el
proceso conseguimos ahorrar en horas de trabajo.
El agua salada es más saludable, cómo es más suave produce menos
agresividad en la piel, no pica y ni tendrás enrojecimiento en los ojos, además,
no estropea el pelo. Y conseguirás un bronceado mucho más natural.
No debemos de olvidarnos de comprobar las fechas de caducidad de todos
los contenedores y botes de químicos para piscinas. Si tienes alguno caducado
debes desecharlo y reemplazarlo o si tienes algún bote con sustancia química que
no hayas sellado correctamente la temporada pasada, también deberás reemplazarlo.
Recuerda antes de empezar a utilizar
la piscina lo siguiente:
Si la cubierta de la piscina
tiene agua de la lluvia de estos meses atrás, asegúrate cuando quites la
cubierta que dicha agua no se mezcle con el agua de la piscina. Puedes utilizar
una bomba o aspiradora para eliminar el agua de lluvia. Aprovecha este momento para
eliminar las escamas de calcio y las manchas de las baldosas, te aconsejamos
utilizar un limpiador de azulejos doméstico o bicarbonato de socio y un cepillo
para azulejos, si ves que alguna mancha se resiste utiliza una piedra pómez.
Y, por último, enciende el filtro
de la piscina entre 12 a 24 horas antes de probar o añadir productos
químicos. Acuérdate de realizar análisis
del agua, incluso puedes recoger una muestra del agua y llevarla a un
profesional para que realice un análisis profesional.
Si valoras tu tiempo o simplemente
prefieres buscar un profesional de la construcción o mantenimiento de
piscinas te esperamos en www.sersubasta.es el servicio es gratis y
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